Entre el día y la noche, nace un perfume que seduce con cada nota. Soleil Lunar despierta con la chispa de la pimienta rosa, la suavidad de la magnolia y la frescura de la mandarina.
En su corazón, la Señora de la noche florece junto al heliotropo y el almizcle ambreta, envolviendo la piel en un aura íntima.
El final es profundo y adictivo: almizcle, musgo y ámbar gris.
Una fragancia que no solo se lleva… se siente, se desea.