Creada en 2014, La Panthère de Cartier desató una revolución olfativa: el mítico chipre renace, indomable, con un acorde floral-felino que entrelaza la pureza hipnótica de la gardenia con el susurro sensual del almizcle.
La pantera acecha… elegante, salvaje, irresistible. Heroína de una estela dorada y ardiente, deja a su paso una trampa de amor, diseñada por la más seductora de las criaturas.
Celebrada desde la antigüedad por Teofrasto y Dante, su aroma se consagra como el más seductor del reino animal. Hoy, una ola de calidez lo transforma: la gardenia aterciopelada se embriaga de sensualidad almizclada, mientras el osmanto, con su tono albaricoque, amplifica la intensidad de esta caricia feroz.
Más sensual que nunca, la pantera reaparece: majestuosa, magnética, vestida de tonos cálidos y realeza instintiva. Cartier la inmortaliza en un frasco-escultura, donde su cabeza facetada domina, poderosa y eterna.