Una fragancia que nace del sueño y se transforma en caricia.
De familia Floral, se abre con la frescura chispeante del citrus, la dulzura jugosa de la manzana verde y el toque suave de lavanda, como un soplo de aire puro.
El corazón florece con jazmín, violeta y flores blancas, envolviendo la piel en una nube etérea, femenina y luminosa.
En el fondo, la calidez de la canela y las especias se funde con el ámbar y el musk, dejando una estela suave, sensual y profundamente reconfortante.
Una esencia para quienes viven con los pies en la tierra… y el alma entre sueños.